Santiago Apostol

Hoy es el día de nuestro patrón, de Santiago Apóstol, patrón de España. Santiago el Mayor o de Zebedeo, hermano de San Juan Evangelista y uno de los tres discípulos más cercanos a Jesús junto con San Pedro y su propio hermano.

La tradición cuenta que Santiago estuvo evangelizando en la península y empezó por Galicia, de manera qué tras ser degollado, sus discípulos trajeron su cuerpo y lo enterraron allí. Este viaje desde la entonces lejana palestina no es utópico porque el mismo San Pablo desde Corinto anuncia en su epístola a los Romanos su intención de hacer el viaje a Hispania.

El patronazgo de Santiago en España tiene pues su base en su estancia en España y arranca en tiempos de la reconquista tras la batalla de Clavijo el 23 de mayo de 844, tras la cual los diferentes reyes cristianos de la península lo reconocen como patrón y se comprometen a viajar a Santiago de Compostela y realizar una donación cuando se conquistaba alguna tierra, de ahí viene el Voto a Santiago. Posteriormente, fue el papa Urbano VIII quien decretó oficialmente en 1630 que Santiago era único patrón de España.

España:»Santiago Apostol» Joan de Joanes. Museo de las Peregrinaciones. Santiago de Compostela, La Coruña. © González Gotor

Con la situación que hemos padecido en España (y no nos engañemos, que seguimos teniendo), hoy es un día mucho más importante, porque, junto a la veneración que tenemos al apóstol, que demostramos en esa continua riada de gente que realiza su peregrinación en el maravilloso camino, en estos momentos hay que pedir su intercesión ante nuestro Señor para que todos los que nos han dejado, todos los que han estado o están enfermos, para que sean consolados y recibidos por el Padre Eterno, y para que ayude a todos aquellos que han visto cambiada su vida por la situación laboral y económica que esta lacra que nos está tocando vivir está dejando.

El apóstol estuvo cerca de nuestro Señor y murió por Él, dando el mayor testimonio de Aquel que también dio su vida por nosotros, y nos dejó su huella de cristianismo en nuestro suelo y por ello, por su tesón, trabajo y ejemplo hizo de nuestra tierra un vergel de Dios.

La santidad que se celebra en nuestros pueblos y ciudades es como un ejemplo para todos, y por ello les dedicamos nuestras mayores fiestas. Bien sean en forma de advocaciones de Jesús, de su Santísima Madre, de los apóstoles o de aquellos que vivieron sus días con gran devoción y haciendo gala de las virtudes cristianas y cuyos carismas divinas, ello es lo que le han llevado a ser los patronos de nuestras localidades y por lo que nos acercamos, los buscamos, como puente entre nosotros y Dios. Nosotros mismos, en Alcalá, estaremos prontos a celebrar a nuestros patronos los Santos Niños Justo y Pastor, sin duda uno de los mas y mejores ejemplos de ello.

Y es la situación actual la que nos reclama vivir, si cabe, con más fuerza y devoción estas festividades, y hacer de ello un ejemplo para el resto de la sociedad.

España es un país con una gran mayoría de católicos y sin embargo hace pocos días se ha celebrado un funeral laico por las víctimas de la pandemia; la mayoría de los fallecidos eran pues católicos y no se ha tenido en cuenta esa condición para tan siquiera rezar una oración; decenas de sacerdotes perdieron su vida por dar asistencia y consuelo a fallecidos, enfermos o familiares y no han sido señalados. Ni un sacerdote estuvo presente como representante de una realidad y parte de una sociedad que somos.

Bien, nada tenemos que objetar, pues no podemos decidir, pero sí debe servirnos para vivir con más intensidad nuestra fe. En nuestra iglesia, en nuestra casa, en las festividades religiosas y siempre en las calles, haciéndola pública manifestación y dando testimonio de ello.

Santo patrón, cuida y protege a tu pueblo.