Comunicado oficial: Hurto en la Parroquia de Santa María

 

Antigua,Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de María Santísima de la Soledad Coronada y Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo

 

Queridos hermanos:

Complicada la semana vivida y que alcanza a su fin. Esta semana, seguramente no la mejor del año, en la parroquia de Santa María se han cometido dos robos, dos profanaciones de la casa de Dios. El jueves dos candelabros fueron arrebatados del Altar Mayor de la iglesia, y el sábado de la capilla de nuestro Señor Jesucristo en su Sagrado Descendimiento lo fue uno de los candelabros ornamentales que los custodiaban, provocando en ambos casos el desconcierto, la conmoción y la tristeza de los parroquianos de la Iglesia, de los cofrades de la Hermandad y de la comunidad cristiana de nuestra ciudad.

Por desgracia, estos acontecimientos a fuerza de repetirse, están dejando de tener la importancia que merecen, y es que en nuestra Diócesis, en nuestra ciudad, están siendo demasiado habituales. Las iglesias no pueden cerrarse, pues sería ir contra su objeto, pero es inevitable que entre los que buscamos la oración y reencontrarnos con Dios también haya gente que se aproveche de ello. Todos por ello hemos de estar alertas y, en la medida de nuestras posibilidades, hacer un poco de vigías en los templos.

Los hechos, más allá de daño económico que suponen para la Parroquia y para la Hermandad, implican una gran pérdida desde el punto de vista emocional, simbólica y, por encima de todo, espiritual. Los candelabros del Altar alumbran el Sagrario, acompañan lo más sagrado de nuestra vida, el cuerpo de Cristo, y el que acompaña la imagen de nuestro Señor Jesucristo alumbra y adorna una imagen que despierta la devoción de la feligresía. En ambos casos, el dolor es porque este acto ensucia la casa de todos, también la de esas personas que la ensucian con sus actos, la casa de Dios.

A estos señores que faltan al respeto a los fieles les pediríamos que reflexionaran sobre el hecho que realizan, sobre la importancia que para los católicos tienen los objetos que roban y el poco rendimiento económico que a ellos les reportará; el dolor que infligen y su pequeña retribución. Les recordamos que atentan contra el séptimo mandamiento, que mancillan un templo sagrado, pero sobre todo que dañan a una colectividad que en estos momentos rezan para que se arrepientan, devuelvan lo robado y dejen entrar en su cuerpos un poquito de Dios.

Ambos hechos ya han sido denunciados ante las autoridades y se están tomando las medidas legales pertinentes.

Les ha informado:

La junta de gobierno de la Antigua,Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de María Santísima de la Soledad Coronada y Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo.